Por Miguel Ángel Arroyo Mosco
En enero de 2023, la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) publicó el modelo de la Red Ferroviaria Nacional (RFN) que compila mediante representación espacial el conjunto de datos de la infraestructura física del transporte ferroviario en México. Entre una variedad de elementos y vectores, como es el caso de los nodos ferroviarios y de las rutas origen-destino, destacan la representación cartográfica del total de las vías ferroviarias y su clasificación dependiendo el servicio que brinda, es decir, si es de carga o pasajeros, si está operando o no, y sobre la entidad a quien se concesionó o asignó el usufructo.
En un primer análisis, el total de las vías ferroviarias inventariadas asciende a 22,864 km, de los cuales 18,763 km están destinados al transporte de carga, 903 km al transporte de pasajeros y 3,198 km están en condición de desuso sin concesión.
Vías ferroviarias (total %)

El total de vías en desuso aumenta un 4% si consideramos los 840 km que están concesionados para transporte de carga, pero que no se están utilizando, es decir, con esta consideración, las vías en desuso ascienden a 4,038 km.
Esta suma no es una cifra menor si se compara con los 1,477 km asignados para el Tren Maya. Esto indica que, con los 4,038 km de vías férreas en desuso en todo el país, daría para construir 2.7 veces el tren maya. Cada proyecto o línea en desuso tiene sus condiciones específicas de no operación, sin embargo, conociendo específicamente cada línea, hay cabida para optimizar un recurso existente, para ello es conveniente revisar caso por caso.
Vías ferroviarias en desuso

Para las vías en desuso localizadas en la región Pacifico-Norte que contemplan dos vías cortas, la vía corta Ojinaga-Topolobampo y la vía corta a Nacozari, suman un total de 567 km de vía sin utilizar. De ese total, 545 km corresponden a un tramo del Ferrocarril Chihuahua-Pacifico, el ramal “QA”, que recorre de la línea “Q” La Junta, a la terminal en Ciudad Juárez, Chihuahua. La línea QA tiene un total de 571 km de vía, no obstante, más del 95% está deshabilitada para carga y pasajeros.
En lo que respecta a la línea corta Nacozari, compuesta por 343 km de las líneas TA de Nogales-Tajo, TB Del río-Cananea y TC Agua Prieta-Línea Divisoria, se encuentran en desuso 22.5 km del primer tramo de la línea TA, es decir, el 7% de la línea está deshabilitada. Para dimensionar, dicho 7% equivale en longitud casi al total de la línea de pasajeros que actualmente opera de tren suburbano de Cuautitlán a Buenavista en la Ciudad de México.
Por último, la línea “P”, un ramal del ferrocarril Pacífico-Norte en Chihuahua, cuenta con 153.5 km de longitud y tiene un importante rezago de mantenimiento. Del total de vías, más del 86% no está operando. Un tramo de 87.5 km que va de Ciudad Jiménez a Parral, está concesionado a Ferromex, pero Ferromex no lo está utilizando. Por otra parte, 45 km de la línea P y 10.5 km de la línea “PB” que van de Parral a Santa Bárbara, y que se extiende hasta Villa Orestes Pereyra, están en condición de desuso.
Vías ferroviarias en desuso (Pacifico-Norte)

Optimizar la red ferroviaria nacional en desuso implica un desembolso de recursos muy importante, aun así, dichas líneas de la región Pacifico-Norte han tenido periodos de auge y de abandono. Su dependencia de las actividades económicas regionales relacionadas con la minería y el transporte de pasajeros, dejaron de crecer cuando la mudanza de Ferrocarriles Nacionales de México (FNM) al modelo de concesión a privados, en la década de los noventa, redimensiono, reorganizo y reoriento el papel de los ferrocarriles, a una lógica de empresarial basada en la obtención de rentabilidad económica.
Actualmente, ha habido diferentes propuestas para orientar las vías en desuso a proyectos de trenes turísticos de pasajeros. Con relativamente poco éxito por la falta de recursos, no han sido considerados por la agenda de gobierno (principalmente en la agenda federal). Con suerte, las entidades municipales han mostrado algo de interés por convertir las vías en desuso, principalmente las antiguas estaciones ferroviarias, en museos locales.
Por otra parte, no está extinta la brecha de oportunidad para optimizar la red ferroviaria prácticamente abandonada, pero será necesaria una alineación entre considerar la capacidad ociosa de la red y su potencialidad con el fenómeno del nearshoring, la voluntad política para hacerlo y el financiamiento destinado a infraestructura.
Fuentes
Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario ARTF (2022) Red Ferroviaria Nacional: documento técnico descriptivo/metadatos/SICT.

Miguel Ángel Arroyo Mosco
Profesor asociado de la Licenciatura en Economía de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Doctorado en Economía Pública en el Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc). Premio Anual de Investigación Económica Jesús Silva Herzog 2020 con líneas de investigación en economía del transporte y regulación económica en ferrocarriles.