Mundo Ferroviario

Estaciones del Tren Alrededor del Mundo; Ferrocarril de Jungfrau, Suiza

Por Paola Castro

La construcción del ferrocarril Jungfrau es un proyecto pionero que ha dejado impresionado a ingenieros, arquitectos y amantes de los ferrocarriles por su gran visión al convertirse en el ferrocarril más alto en todo Europa y el primero en el desarrollo de los Alpes, a través del Eiger, Mönch y llegando a el Jungfraujoch.

 

Si tienes en puerta un viaje a Suiza o en tus planes está conocer este gran país, no puedes perder la oportunidad de viajar por la tercera montaña más alta de los Alpes en este gran ferrocarril que ofrece vistas inimaginables, y sobre todo, un paisaje color blanco en la cima de Europa. 

 

Retrocedamos un poco…

 

La construcción del proyecto del siglo transporta pasajeros de forma segura desde 1912 por la misma ruta hasta Jungfraujoch; un puerto de montaña entre el Mönch y el Jungfrau en los Alpes berneses en el límite entre Berna y Valais, dentro del área protegida Jungfrau-Aletsch, que por cierto, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2021.

 

Se cree que su creador,  el empresario suizo Adolf Guyer-Zeller, de 54 años, mientras caminaba con su hija por Mürren y observando el nuevo tren que circulaba en dirección a Kleine Scheidegg, vino a su mente la idea de construir un ferrocarril desde Kleine Scheidegg hasta Jungfrau. Esa noche, en la habitación 42 del hotel balneario de Mürren, dibujó en una hoja de papel el trazado del futuro ferrocarril Jungfrau. Lo ingenioso y original de esto, es que su ferrocarril no comenzaba en Lauterbrunnen, sino en la estación Kulm del ferrocarril Wengernalp en Kleine Scheidegg a 2.064 metros sobre el nivel del mar.

 

Jungfraujoch, 2019.

El 27 de julio de 1896 se iniciaron las obras y comenzó la construcción del ferrocarril Jungfrau. Los trabajos se centran inicialmente en el camino abierto entre Kleine Scheidegg y el glaciar Eiger. Un tramo que exigió de muchos trabajadores para la construcción, en su mayoría italianos debido a la falta de maquinaria en esa época. 

 

La pala, el pico y la fuerza muscular son los únicos equipos de trabajo. Además, el ferrocarril de vapor de Kleine Scheidegg no funcionaba en temporadas de invierno, otro obstáculo para este gran desarrollo. Sin embargo,  para garantizar el suministro en invierno, en el glaciar Eiger se mantuvo una colonia de perros esquimales para el transporte entre Wengen y la obra del ferrocarril. Después de dos años, la primera parte de la ruta se puso en marcha en septiembre de 1898 y Guyer-Zeller no escatimó esfuerzos al invitar a aproximadamente 450 personas a una gran ceremonia de inauguración con un festival especial para la ocasión. 

 

Durante la construcción y como en todo proyecto, se busca la mayor parte de financiamiento en personas que creen en la visión del creador, y para Guyer-Zeller, en un plazo de 18 meses logró la suscripción de 4.000 accionistas.

Jungfraujoch, 2019.

Por su parte, para que el primer tramo de la ruta desde Kleine Scheidegg hasta el glaciar Eiger funcionará según lo previsto, el tren de cremallera necesitaba energía. Por ello, parte del proyecto de construcción incluyó la construcción de centrales eléctricas en Lauterbrunnen y Burglauenen, que se encontraban cerca de Grindelwald. Para otoño de 1896 comenzó la construcción de la planta en Lauterbrunnen, cuya primera prioridad fueron las líneas eléctricas hasta Kleine Scheidegg que transferiria energía a las estaciones individuales, y donde los transformadores generaban la tensión necesaria para su funcionamiento.

 

La estación del glaciar Eiger desde donde se construye el túnel, se convierte en una colonia: un gran edificio de estación con restaurante, una tienda de comestibles con provisiones de invierno para siete u ocho meses, cuatro grandes casas con calefacción e iluminación eléctrica para funcionarios y trabajadores, talleres, una nave de máquinas, una estación transformadora, polvorines, una amplia enfermería, todo lo necesario para sobrevivir durante su construcción. 

 

Desde el principio, su ferrocarril Jungfrau fue concebido como un tren de cremallera operado eléctricamente que, inicialmente contaba con un recorrido aéreo y se extiende a través de un túnel en el glaciar Eiger. El ferrocarril pararía allí en tres estaciones; Eiger,  Mönch y llegando a Jungfrau a una altura de 3454 metros de altura sobre el nivel del mar. Cada una con su propio encanto lleno de vistas particulares con paisajes impresionantes de las montañas blancas de Europa. 

Jungfraujoch, 2019.

A pesar de todas las adversidades y cobrándose la vida de 30 trabajadores, el 21 de febrero de 1912 se produce un gran avance: se llega al Jungfraujoch después de 16 años del inicio de la construcción, el primer tren decorado festivamente, cargado de turistas, recorre el recorrido de 9,3 kilómetros nace Jungfraujoch – Top of Europe, el punto culminante de todos los viajes de montaña a gran altitud.

 

Actualmente, la estación Jungfraujoch cuenta con 3 restaurantes panorámicos y un bar para tomar una bebida mientras disfrutas del paisaje, o si bien, prefieres algodón más historia, encontrarás una galería con la historia de la construcción de este ferrocarril que rompió con las barreras de la época. Eso sí, vete muy preparado por que el frío está a la orden del día donde la temperatura promedio anual va de los -7.9 grados centígrados. 

 

Sin duda, Guyer-Zeller no sólo demostró ser un empresario ferroviario visionario, sino también un empresario y comercializador inteligente que dejó una gran marca e historia en los Alpes. 

Jungfraujoch, 2019.

Fuente

Jungfrau (s.f) Ferrocarril Jungfrau: camino difícil hacia el proyecto del siglo.Jungfrau.ch.https://www.jungfrau.ch/en-gb/jungfraujoch-top-of-europe/construction-of-the-jungfrau-railway/

 

 

 

 

Paola Castro 

 Licenciada en Comunicación por la UNAM. Redacción de Mundo Ferroviari

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