Por Alejandro Bentancor
El ferrocarril es un medio de transporte masivo de carga y pasajeros utilizado en todo el mundo para realizar grandes distancias en poco tiempo y con bajos costos de operación en comparación con los otros medios terrestres como el camión y el ómnibus. Las características técnicas y las constantes innovaciones tecnológicas manejadas en este rubro, así como la cantidad de pasajeros que se pueden transportar en un solo viaje o los grandes volúmenes de carga que se manejan requieren de personal altamente especializado.
Para lograr dicha especialización las empresas involucradas en la actividad ferroviaria deben capacitar y entrenar regularmente a todo el personal que desempeñe tareas operativas y de mantenimiento.
Cuando se habla de capacitación no solo se refiere a la parte técnica y práctica de las tareas y responsabilidades a cargo de cada persona, sino también, al perfeccionamiento de todas las aptitudes con las que se necesita contar para desempeñar adecuadamente las funciones en determinados puestos de trabajo. Dentro de estas aptitudes se tienen las físicas y psíquicas.
Las aptitudes físicas son evaluadas por personal médico mediante diversos estudios realizados con una periodicidad establecida según corresponda en cada caso. Lo más habitual es realizar una batería de estudios de forma anual, entre los cuales se puede encontrar los de sangre, orina, placas de tórax, presión sanguínea y electrocardiogramas de corazón, por citar algunos ejemplos. Por su parte, en cuanto a las aptitudes psíquicas de las personas, éstas se estudian mediante test psicotécnicos, los cuales se caracterizan por ser pruebas diseñadas para evaluar de forma objetiva, es decir, sin que medie la subjetividad de un evaluador en la obtención de resultados, las capacidades intelectuales de una o varias personas.

La mayoría de estas pruebas son de ejecución máxima, es decir, que valoran el máximo potencial mostrado por un sujeto respecto a una habilidad o característica concreta en un tiempo límite determinado. Suelen valorar inteligencia general y aptitudes propias del sujeto examinado, pudiendo dicha valoración tener objetivos muy diferentes dependiendo del caso. Por lo general, se busca comprobar la adecuación de las capacidades de una persona a las necesidades y elementos requeridos para acceder a determinados permisos, habilitaciones o puestos, o simplemente evaluar si hay alguna alteración o dificultad en el funcionamiento adaptativo de la persona. Es habitual que se realicen junto con un test de personalidad de cara a evaluar no solo las habilidades cognitivas sino también la manera de ser y el patrón de pensamiento y conducta habitual de la persona analizada.
Posteriormente, tras el análisis de la información obtenida por ambos tipos de pruebas, se puede tomar una decisión. Hay que tener en cuenta que los test no ofrecen información más allá de una puntuación, por lo que debe ser interpretada y analizada
con base a la información del sujeto de la que se disponga y de su comparación con diferentes criterios.
Existen distintos tipos de evaluaciones psicotécnicas, ya que no todas están orientadas a obtener información de los mismos aspectos ni se llevan a cabo con los mismos objetivos. En este sentido, algunos de los grandes grupos en los que podemos clasificarlas son los siguientes.
Atención y concentración: Estas pruebas evalúan la capacidad de permanecer atento a un estímulo, mantener la atención fija a la aparición de un elemento concreto o darse cuenta de cambios de la aparición de alteraciones. Generalmente se emplean tareas monótonas en las que resulta fácil aburrirse y distraerse o en las que resulta complejo detectar un estímulo diferente del resto.
Se puede utilizar para evaluar personal que va a desempeñar funciones de conducción en trenes de pasajeros, cargas y máquinas de mantenimiento pesado de vías; ya que se requiere una alta concentración en el sistema de señalamiento, diversas indicaciones propias del equipo que se está operando, entre otras actividades. También, se debe contar con estas aptitudes puesto que es esencial para a la traza por la cual se está circulando, teniendo en cuenta que existe un tránsito vial que puede cruzar zonas especiales de vía como pasos a nivel, zonas rurales, etc., o que se tendrá que estar concentrado durante extensos periodos de tiempo al realizar viajes largos, aunque se esté acompañado por personal de relevo y/o ayudante.
Test de razonamiento: Organizar la información, extraer conclusiones y buscar soluciones de manera rápida es fundamental para muchos puestos y facilita la adaptación general a los sucesos que hay que afrontar en el día a día.

Son múltiples las maneras de evaluar el razonamiento, siendo algunas de ellas la solución de problemas, la planificación de alternativas de actuación en situaciones hipotéticas o la decisión entre dos opciones, así como la justificación del por qué de las cosas. Puede incluir razonamiento espacial, verbal, numérico o mecánico, además del abstracto.
Muchas veces, el personal de conducción o de mantenimiento del material rodante o la infraestructura se encuentra en situaciones donde debe utilizar la información que le fue suministrada e interpretarla para poder tomar decisiones antes de actuar. En esta instancia también tendrá un peso importante, donde la experiencia para resolver las diversas situaciones que pueden presentarse diariamente, y aunque sean parecidas, muchas veces la resolución no siempre es idéntica para todos los casos.
Aptitud espacial: Distinguir formas y poder navegar correctamente por el espacio es una aptitud que nos ayuda a orientarnos y a comprender lo que sucede a nuestro alrededor. Suelen emplearse diferentes pruebas visuoespaciales, como decidir cómo será un objeto que vemos desde otra perspectiva o mantener un punto dentro de unos márgenes concretos. A la hora de conducir un tren repleto de pasajeros, tener un nivel determinado de esta aptitud es fundamental. No es lo mismo conducir en la oscuridad que a plena luz del sol, poder divisar y distinguir objetos a gran distancia en un trayecto recto o en una curva con señalización lateral. El poder de reacción al momento de aplicar los frenos debido a un obstáculo en la vía que podría hacer descarrilar una formación con carga peligrosa es de vital importancia.
Evidentemente esta aptitud, además de la parte neurocognitiva, va a tener relación con la aptitud física asociada a la agudeza visual de la persona.
Aptitud verbal: Comunicarse de forma eficiente, sabiendo comprender y expresar lo que pensamos y piensan otras personas a gran velocidad, es imprescindible cuando se trabaja con grandes grupos de personas al mismo tiempo. Vocabulario, léxico, velocidad de lectura y escritura, gramática y ortografía son algunos de los aspectos examinados en este tipo de test.
La capacitación técnica, operativa y de seguridad, son fundamentales para desarrollar las actividades ferroviarias, por lo que la comunicación verbal es imprescindible a la hora de comunicar todo tipo de información relevante como ser novedades, averías, realizar consultas a través de un sistema de radio o teléfono con otras personas que se encuentran a mucha distancia de nosotros y debemos entablar una comunicación para la resolución de un problema.
Vinculados a las funciones ejecutivas: Memoria de trabajo, capacidad de toma de decisiones, inhibición de respuesta, planificación y resolución de problemas… todas estas capacidades pueden analizarse a través de diferentes pruebas. Generalmente se emplean en la evaluación neuropsicológica y en la clínica, aunque algunas pueden ser adaptadas para otros usos.

Todo personal que se desempeña en mandos medios o altos debe contar con ciertas aptitudes que deben estar presentes a la hora de tener personal a cargo. Las decisiones que estos tomen afectan al equipo en su conjunto y seguramente repercutirán en las demás áreas que estén asociadas en los procesos operativos del servicio de transporte.
Si todo esto se extrapola hacia el cliente, que lo verá reflejado en la calidad del servicio pagado, entonces es fácil darse cuenta de lo importante que es contar con personal con este tipo de aptitudes también a la hora de desarrollar la actividad ferroviaria.
Finalmente, se podrá decir que todas estas evaluaciones, así como las capacitaciones y constante entrenamiento del personal, hacen a la seguridad ferroviaria. Una seguridad ferroviaria del tipo operacional que hoy en día ubica a los factores humanos en el centro de la escena, es esencial abordarlo con todas las ramas de la ciencia y las herramientas que estas nos puedan brindar para poder entender cómo suceden los incidentes y su por qué, pero también cuando no suceden es gracias a la acción del ser humano. Entonces aprovechar la oportunidad de mejora y dirigir los recursos disponibles de manera focalizada para que sea más eficiente nuestra gestión de los recursos humanos.
Por todas estas cuestiones aquí expuestas, y muchas otras, es que se dice que el ferrocarril es un sistema sociotécnico muy complejo, y se debe estudiar y trabajar como tal.

Alejandro Bentancor
Licenciado en Transporte Ferroviario / Docente de la cátedra “Seguridad en el Transporte Ferroviario” en la Universidad de la Marina Mercante.